El macho cabrío y el mono

Sin embargo la valoración de esas palabras no es la misma. Si, si. No es lo mismo llamarle cabrón a alguien, que llamarle mono. No. Llamarle mono a alguien puede ser considerado xenófobo y pagarse con la cárcel. No digamos si la palabra va acompañada de los sonidos onomatopéyicos del primate. Entonces ya la pena, es mayor. En cambio, el término cabrón es de libre y permitido uso. Se puede llamar cabrón a quién quieras sin temor a ser censurado por ello. Al contrario, hasta puedes conseguir el beneplácito de buena parte de la sociedad. Así, de ahora en adelante, oíremos a las madres de los pequeñuelos emplear términos como éste cuando se refieran a sus chiquitines: "¡Pero que cabrón es mi niño!" en lugar del denostado: "¡Pero que mono es mi niño!". No digamos a los extraños a la familia y a las profesores que dirán sonrientes a las madres: "Tiene Ud. un hijo muy cabrón" en lugar de decirle "Tiene Ud. un hijo muy mono". Así que, no será de extrañar que, de ahora en adelante, en los parques infantiles, el término "cabrón" sea de uso corriente y bien visto.
Y voy a terminar por hoy haciendo una recomendación a la hinchada del Real Madrid (a la sazón, club de futbol). Cuando Eto'o os coloque algún gol en el Bernabeu, no le llaméis "mono", llamarle líbremente cabrón. Es gratis.
4 comentarios
Ali40x20 -
kaleidoscopio -
E.L. -
kaleidoscopio -
Te quierooooo